Encíclica publicada por Juan XXIII en 1961. Su título significa «Madre y maestra», refiriéndose a la Iglesia.
Actualiza los documentos ya conocidos en esa época y trata de avanzar en el compromiso de toda la comunidad cristiana.
Los términos más importantes de esta encíclica son comunidad y socialización. La Iglesia está llamada a colaborar con todas las personas en la verdad, en la justicia y en el amor para construir una auténtica comunión.